Los líderes de UGT y CC. OO., Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, se han mostrado convencidos de que la huelga general del próximo 29 de septiembre será un éxito porque aumenta la indignación de la ciudadanía contra los ajustes económicos del Gobierno.
En declaraciones a los medios antes de intervenir en una asamblea de delegados sindicales en Zaragoza, Méndez ha mostrado su convicción profunda en que la huelga general va a ser un éxito porque el grado de rechazo de los trabajadores ha ido en aumento "de una manera irrefrenable" a lo largo de septiembre, y también la comprensión y apoyo del conjunto de la sociedad con sus objetivos.
"Ha calado muy hondo en la clase trabajadora y en el conjunto de la sociedad que el 29 de septiembre nos la jugamos todos", ha dicho Méndez, quien ha hecho hincapié en que ejercer el derecho a la huelga representa rechazar un mayor abaratamiento del despido, el recorte de las pensiones, de los salarios de los empleados públicos y de las inversiones y también "por anticipado" la pretensión del Gobierno de retrasar la edad de jubilación a los 67 años.
Además, ha subrayado que el clima de huelga crece porque las bases sindicales de UGT y CC. OO. están llegando a todas las empresas y están consiguiendo que el 29 de septiembre "sea una explosión democrática" de compromiso con el futuro y de rechazo a políticas de ajuste que son "lesivas" para el presente y el futuro de la sociedad.
Reforma laboral
En relación con la reforma laboral, se ha referido como "ilustrativo" al caso de Irlanda, uno de los países con más flexibilidad laboral que sin embargo no le han servido para resolver ninguno de sus problemas económicos porque "los mercados financieros, a la hora de la verdad, lo que pretenden es buscar la maximización de sus beneficios en el corto plazo".
Para Méndez, el caso de Irlanda "es una lección muy clara" en relación con la reforma laboral de España, cuya esencia no es el empleo, sino el despido y la precariedad laboral, y además va a ser un elemento del gasto público por las subvenciones al despido que contiene.
También ha incidido en que incorporar a la española el modelo alemán aumentando las posibilidades de la reducción de jornada laboral como mecanismo alternativo a la destrucción de empleo siempre tendrá un resultado "muy mediocre", porque la reforma en España, ha insistido, tiene como esencia el despido.
Es, ha puesto como ejemplo, como ponerle "un lazo rosa a un sapo". "En los cuentos de hadas a un sapo se le pone un lazo rosa y se le da un beso y se convierte en un príncipe", pero en la vida real, aunque a esta reforma que "es un sapo" se le ponga un lazo rosa "como sapo se queda y en ningún caso va a resolver los problemas de empleo y de precariedad laboral", ha concluido Méndez.
Presupuestos del INEM
Por su parte, Toxo se ha referido al avance de los presupuestos del INEM para 2011, con elementos para la "reflexión" que puestos en relación con la reforma laboral deberían llevar al Gobierno, si no le basta la huelga, "a iniciar ya rápidamente la senda de la rectificación".
Esos elementos, ha dicho, son que el paro va a seguir creciendo el año que viene como consecuencia de las medidas de ajuste, y que no va a paliar "el maquillaje del IRPF que se pretende hacer subiendo de forma testimonial la parte marginal de la recaudación directa".
En su opinión, son necesarias medidas fiscales "de mucha más potencia", como la persecución del fraude, la erradicación de los "espacios opacos" a través de la economía sumergida o la recuperación de impuestos como patrimonio, sucesiones y donaciones.
Pero para Toxo, lo que es "tremendamente preocupante" es que caerá la protección por desempleo.
La prolongación de la crisis, ha subrayado Toxo, hará que más de un millón de personas entre 2010 y 2011 agotarán las prestaciones contributivas y los que puedan tendrán asistenciales, y eso tiene como efecto la reducción del gasto en protección, pero también que muchas se sumarán al 1.250.000 que ya no cobran prestaciones de ningún tipo y que entran directamente en "zona de pobreza extrema y riesgos de marginalidad".
Ha remarcado que en esas circunstancias, "presupuestos restrictivos en materia de protección social son una auténtica barbaridad" y el Estado tiene que garantizar, si no empleo, porque la reforma laboral a su juicio no va a ayudar a generar puestos de trabajo, al menos "mínimos de supervivencia a la ciudadanía que lo está pasando peor", los 4.600.000 desempleados.
Los sindicatos UGT y CCOO reciben anualmente más de 32.000 millones de pesetas procedentes de las arcas del Estado, según los datos recogidos del BOE por esta revista. Ello significa que cada contribuyente a la Seguridad Social aporta anualmente 2.000 pesetas sólo para los sindicatos. Si a ello sumamos, el dinero procedente del Fondo Social Europeo o el percibido de cada una de las autonomías, la cuantía se dispara a una cifra muy superior, difícil de averiguar. A continuación publicamos un análisis de Solidaridad.net publicado hace un año, en el que se saca a la luz el hecho de que UGT y CCOO son las meyores "empresas" del Estado.
Yo voy a la huelga, sí por supuesto.
Voy a la huelga, porque mientras en España tenemos más de 6 millones de invitados, 4 millones de compatriotas, de camaradas están en las filas del paro.
Porque estoy harto de las mentiras de los políticos corruptos, que sólo hacen que llenarse la boca, con palabras, que les quedan muy, pero que muy grandes.
Yo voy a la huelga, porque mientras que tenemos 6 millones de invitados sólo el 1.8 cotiza a la seguridad social.
Porque los índices de extranjeros en las cárceles españoles se disparan, y nadie hace nada.
Porque todo el mundo es socialista menos cuándo llegan al congreso que se les olvida, y se vuelven todos capitalistas.
Voy a la huelga, porque estoy harto de mentiras sobre la situación de mi país y quiero saber, cuál es la situación real.
Así, yo si que voy a la huelga.
