He de decir, que esta espiral de violencia contra Democracia Nacional no nos hace ningún daño aparte del físico o del material y que nuestras convicciones políticas se solidifican con cada ataque vuestro.
Hace unos días a Ignacio Casado, delegado de Democracia Nacional, en Alcalá de Henares, sufrió el ataque de "un rapado" según algunos testigos, y el ataque no fue otro, que la colocación de un colchón debajo de su coche, para prenderle fuego.
Ahora ha sido el ataque al delegado de Democracia Nacional de Canarias, Juan Carlos Rodríguez, y es que parece ser que DN es un partido político que molesta, y por eso esta violencia contra nuestros cargos.
Pero Juan Carlos, lleva ya tiempo sufriendo los ataques de una izquierda aborregada, y ha sido amenazado con que los próximos serán los miembros de su familia.
Amigos y compañeros de partido, contais con nuestro total apoyo, y ahora sólo nos queda DENUNCIAR, y seguir haciendo política nacionalista española, como sólo en DN sabemos¡
